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martes, 22 de junio de 2010

LOS NEFILIM

La palabra Nefilim o Nephilim proviene del hebreo que quiere decir los caídos y estos seres eran para la tradición judía y cristiana un pueblo de gigantes resultado de la unión entre los ángeles caídos y las hijas de Adán (primeros descendientes después de Adán y Eva).

La biblia menciona a los Nefilim de la siguiente manera:

· Y allí vimos a los Nefilim, los hijos de Anaq, que son los Nefilim; de modo que llegamos a ser a nuestros propios ojos como saltamontes, y así mismo llegamos a ser a los ojos de ellos. (Números 13:33)

· Los Nefilim se hallaban en tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos del Dios verdadero continuaron teniendo relaciones con las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos, estos fueron los poderosos que eran de la antigüedad, los hombres de fama. (Génesis 6:4)

También se le atribuye el inicio de toda maldad en la humanidad, como lo relata la biblia en los siguientes pasajes:

Por consiguiente, Dios vio que la maldad del hombre abundaba en la tierra, y que toda inclinación de los pensamientos del corazón de este era solamente mala todo el tiempo. Y Dios sintió pesar por haber hecho hombres en la tierra y se sintió heridos en el corazón. De modo que Dios dijo: “Voy a borrar de sobre la superficie del suelo a hombres que he creado, desde hombre hasta animal domestico, hasta animal moviente y criatura voladora de los cielos, porque deberás me pesa haberlos hecho”. Pero Noé hallo favor a los ojos de Dios. (Génesis 6:5-8)

CAIN Y ABEL

Y ahora bien, Adán tuvo coito con Eva su esposa y ella quedo encinta, con el tiempo ella dio a luz a Caín y dijo: “he producido un hombre con la ayuda de Dios”. Más tarde volvió a dar a luz, a su hermano Abel.

Y Abel llego a ser pastor de ovejas, pero Caín se hizo cultivador del suelo. Al cabo de algún tiempo aconteció que Caín procedió a traer algunos frutos del suelo como ofrenda a Dios. Pero en cuanto a Abel, también trajo algunos primogénitos de su rebaño, aun sus trozos grasos. Ahora bien, aunque Dios miraba con favor a Abel y su ofrenda. No miraba con ningún favor a Caín ni su ofrenda. Y Caín se enardeció de gran cólera, y empezó a decaérsele el semblante. Por lo cual Dios dijo a Caín “¿Por qué estas enardecido de cólera, y porque se te ha decaído el semblante? Si te diriges a hacer lo bueno, ¿No habrá ensalzamiento?” pero si no te diriges a hacer lo que no es bueno, hay pecado agazapado a la entrada, y su deseo vehemente es por ti, y tu por su parte, “¿Lograras el dominio sobre él?”.

Después de eso, Caín dijo a Abel su hermano: “Vamos a allá al campo”. De modo que aconteció que, mientras estaba en el campo, Caín procedió a atacar a Abel su hermano y a matarlo. Más tarde Dios dijo a Caín “¿Dónde está Abel tu hermano?”, y el dijo: “No sé. ¿Soy yo el guardián de mi hermano?”. A lo cual el dijo: ”¿Qué has hecho? ¡Escucha! La sangre de tu hermano esta clamando a mi desde el suelo, que ha abierto su boca para recibir la sangre derramada de tu hermano por la mano tuya. Cuando cultives el suelo, no te devolverá su poder. Errante y fugitivo llegaras a ser en la tierra”. Por lo cual Caín dijo a Dios: “Mi castigo por mi error es demasiado grande para llevarlo. Aquí efectivamente estas expulsándome hoy de sobre la superficie del suelo, y de tu rostro estaré oculto; y tendré que llegar a ser errante y fugitivo en la tierra, y es cosa segura que cualquiera que me halle me matara”. Ante eso Dios dijo: “Por esa razón, cualquiera que mate a Caín tiene que sufrir venganza 7 veces”.

De modo que Dios estableció una señal para Caín a fin de que nadie que lo hallara lo hiriese. Con eso, Caín se fue ante el rostro de Dios y se puso a morar en la tierra de fugitivo, al este de Edén. (Génesis 4:1-16)

miércoles, 16 de junio de 2010

DESTIERRO DEL PARAISO

Ahora bien, la serpiente resulto ser la más cautelosa de todas las bestias salvajes del campo que Dios había hecho. De modo que empezó a decir a la mujer: “¿Es realmente el caso que Dios ha dicho que ustedes no deben comer de todo árbol del jardín?”. Ante esto la mujer le dijo a la serpiente: ”Del fruto de los arboles del jardín podemos comer. Pero en cuanto a comer del fruto del árbol que está en medio del jardín Dios ha dicho: No deben comer de él, no deben tocarlo para que no mueran. Ante esto, la serpiente dijo a la mujer: “Positivamente no morirán. Porque Dios sabe que en el mismo día que coman de el tendrán que abrírseles los ojos y tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo.

Por consiguiente, la mujer vio que el árbol era bueno para alimento, y que a los ojos era algo que anhelar, si, el árbol era deseable para contemplarlo. De modo que empezó a tomar su fruto y a comerlo. Después dio de este a su esposo cuando él estuvo con ella, y empezó a comerlo. Entonces se le abrieron los ojos a ambos, y empezaron a darse cuenta que estaban desnudos. Por lo tanto cosieron hojas de higuera y se hicieron coberturas para los lomos.

Más tarde oyeron la voz de Dios que andaba en el jardín hacia la parte airosa del día, y el hombre y su esposa procedieron a esconderse del rostro de Dios entre los arboles del jardín. Y Dios siguió llamando al hombre diciéndole: ¿Dónde estás?. Por fin el hombre dijo: “Oí tu voz en el jardín pero tuve miedo porque estaba desnudo. Y por eso me escondí”. A lo que dijo él: ¿Quién te informo que estabas desnudo? ¿Del árbol del que te mande que no comieras has comido?. Y paso el hombre ha decir: ”La mujer que diste para que estuviera conmigo, ella me dio del fruto del árbol y así es que comí”.

Y Dios procedió a decir a la serpiente: “porque has hecho esta cosa, tu eres la maldita entre todos los animales domésticos y entre todas las bestias salvajes del campo, sobre tu vientre iras y polvo es lo que comerás todos los días de tu vida, y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. El te magullara en la cabeza y tú le magullaras en el talón.

A la mujer dijo: “Aumentare de gran manera el dolor de tu preñez; con dolores de parto darás luz hijos, y tu deseo vehemente será por tu esposo, y el te dominara”.

Y a Adán dijo: “Porque escuchaste la voz de tu esposa y te pusiste a comer del árbol respecto al cual te di este mandato: No debes comer de él, maldito está el suelo por tu causa. Con dolor comerás su producto todos los días de tu vida”. Y espinos y cardos hará crecer para ti, y tienes que comer la vegetación del campo. Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que vuelvas al suelo, porque de él fuiste tomado. “Porque polvo eres y a polvo volverás”. (Génesis 3:1-19)

Con eso Dios los hecho del jardín del Edén para que cultivara el suelo del cual había sido tomado. De modo que expulso al hombre, y al este del jardín de Edén aposto los querubines y la hoja llameante de una espada que continuamente daba vueltas para guardar el camino de la vida. (Génesis 3:23-24)

ADAN Y EVA


Y Dios procedió a formar al hombre de polvo del suelo y a soplar en sus narices el aliento de la vida, y el hombre vino a ser alma viviente. Además Dios planto un jardín en Edén, hacia el este, y allí puso al hombre que había formado. Así Dios hizo crecer del suelo todo árbol deseable a la vista de uno y bueno para el alimento, y también el árbol de la vida en medio del jardín, el árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo. (Génesis 2:7-9)

Y Dios procedió a tomar al hombre y establecerlo en el jardín de Edén para que lo cultivara y lo cuidara. Y también impuso Dios este mandato al hombre “De todo árbol del jardín puedes comer hasta quedar satisfecho, pero en cuanto al árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, no debes comer de él, porque el día que comas de él, positivamente morirás”. Y Dios paso a decir: “No es bueno que el hombre continúe solo. Voy a hacerle un ayudante como complemento de él”. (Génesis 2:15-18)

Por lo tanto Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre y, mientras este dormía, tomo una de sus costillas y entonces cerro la carne sobre su lugar. Y Dios procedió a construir de la costilla que había tomado del hombre una mujer, y traerla al hombre. Entonces dijo el hombre: “Esto por fin es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer, porque de el hombre fue tomada esta”. (Génesis 2:21-23)

Y ambos continuaron desnudos, el hombre y su esposa, y sin embargo no se avergonzaban. (Génesis 2:25)

miércoles, 9 de junio de 2010

EL INICIO

Dios Creó la tierra en 7 días:

Génesis 1:1

Al principio dios creo los cielos y la tierra.


Día 1 Génesis 1:3-5 Y Dios procedió a decir: “Llegue a haber luz”. Entonces llego a haber luz. Después de eso Dios vio que la luz era buena, y efectuó Dios una división entre luz y obscuridad. Y Dios empezó a llamar a la luz día, pero a la obscuridad llamo noche. Y llego a haber tarde y llego a haber mañana.


Día 2 Génesis 1:6-8

Y Dios paso a decir: “Llegue a haber una expansión en medio de las aguas, y ocurra un dividir entre las aguas y las aguas”.

Entonces Dios procedió a hacer la expansión y hacer una división entre las aguas que deberían estar debajo de la expansión y las aguas que deberían estar sobre la expansión. Y llego a ser así.

Y Dios empezó a llamar a la expansión cielo.


Día 3 Génesis 1:9-11

Y Dios paso a decir: “Que las aguas (que están) debajo de los cielos se reúnan en mismo lugar y aparezca lo seco”. Y llego a hacer así.

Y Dios empezó a llamar a lo seco tierra, pero a la reunión de las aguas llamo mares, además Dios vio que era bueno.

Y paso Dios a decir: “Haga brotar la tierra hierba, vegetación que de semilla, árboles frutales que lleven frutos según sus géneros, cuya semilla estén en el, sobre la tierra.


Día 4 Génesis 1:14-23

Y Dios empezó a decir: “Llegue a haber lumbreras en la expansión de los cielos para hacer una división entre el día y la noche, y tiene que servir de señales y para estaciones y para días y para años.


Día 5 Génesis 1:20-24

Y Dios paso a decir: “Enjambren las aguas un enjambre de almas vivientes y vuelen criaturas voladoras por encima de la tierra sobre la faz de la expansión de los cielos”.

Y Dios procedió a crear grandes monstruos marinos y toda alma viviente que se mueve, los cuales las aguas enjambraron según sus géneros, y toda criatura voladora alada según su género.

Con eso los bendijo Dios, y dijo: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen las aguas de los mares, y háganse muchas las criaturas voladoras de la tierra”.

Y Dios pasó a decir: “Produzca la tierra almas vivientes según sus géneros, animal domestico y animal moviente y bestia salvaje de la tierra según su género”. Y llego a ser así.


Día 6 Génesis 1:26-28

Y Dios paso a decir: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza, tengan ellos en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y los animales domésticos y toda la tierra y todo animal moviente que se mueve sobre la tierra”.

Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de dios lo creó; macho y hembra los creó.

Además, los bendijo Dios y les dijo Dios: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”.


Día 7 Génesis 2:1-2

Así quedaron terminados los cielos y la tierra y todo su ejército.

Y para el día séptimo Dios vio terminada su obra que había hecho.